Masculino en su poder:
Contexto: En mayo de 2022 me separé de mi mor con quien tenía nueve años de matrimonio y dos hijos. Fue tan traumático como puede ser un divorcio; para todos: Mis hijos, familiares, círculo uno, dos, y para nosotros mismos.
En el año que estuvimos separados, ambos vivimos una transformación importante. Nos fuimos cara a cara con nuestros respectivos demonios y al salir al otro lado, nos re-enamoramos de nuestra nueva versión.
Hace unos meses, alguien que admiro profundamente, me preguntó: ¿Qué es para ti el masculino herido y el masculino en su poder?
Me había escuchado contar a mis compañeros sobre cómo acuerpar la polaridad femenina y masculina, resultó ser la gasolina de nuestra llama y clave para nuestra nueva relación.
Pasados los 40 segundos de pánico por el reto de transmitir el concepto BIEN a dicho admirado, recordé al Rey León y lo usé como arquetipo para explicarme. Y le dije:
El masculino herido es como Simba cachorro y el masculino en su poder, Simba al desenlace. Me voy a referir a su experiencia en dos:
Simba antes de enfrentar a Scar.
Simba que elige enfrentar a Scar.
Al inicio, Simba se las cree. Se jacta de sus privilegios con Nala y los usa para pisotear a Zazú. Su papá le muestra cuáles son los límites de su reinado, y él, sin conocimiento real sobre los que ya tiene, busca explorar los que no le pertenecen. Todavía no ruge, más bien emite un gañido, y aun así busca aparentar ser un león grande y feroz.
Su punto de inflexión es cuando vive el evento más traumático de su vida: La muerte de su padre. Se culpa a sí mismo y huye. Se encuentra en la tierra de nunca jamás (Peter Pan es otro arquetipo profundo para explorar), donde puede ser libre de sus consecuencias (imaginadas) y de las responsabilidades que implica ser rey. Todo bajo el lema “hakuna matata”: Aquí no nos preocupamos.
Su primera etapa se podría comparar con los hombres que todavía no han tenido la valentía de enfrentar a su Scar y buscan rugir con elementos externos o de masculinidad performática: Provocaciones de agresión hacia otros hombres o mujeres, compra de carros u otros artículos que hagan alarde de su status imaginado, pisotear a otros como escalones hacia lo que consideran poder (la valoración del poder difiere enormemente de persona a persona), etc.
(Tengo curiosidad por tus ejemplos en los comentarios.)
Para la segunda etapa, llega Nala, su yang que, como buena pareja, le sostiene el espejo; y le dice: Tú eres rey, tienes responsabilidades y el reinado sufre sin ti; por favor, asúmelas y enfrenta a Scar (tu sombra).
Él le responde que no, que no quiere el reinado, que prefiere la ligereza de su evasión.
Ahí está el masculino herido: Aquel que huye de la responsabilidad que tenemos todos de apropiarnos de nuestra herida. Porque no somos culpables de lo que la haya causado, pero sí somos responsables de enfrentar y sanar sus estragos.
Finalmente, Simba, bajo el buen consejo de sus asesores (todo rey necesita un consejo al cual consultar, aunque siempre tenga la última palabra), decide ir y enfrentar a su sombra, Scar.
Gana la batalla, y se muestra de inmediato cómo ésto trae luz, prosperidad y salud a su reinado.
Con este acto de valentía, Simba se hace hombre y rey. Y este es el masculino en su poder.
Y a pesar de que ser rey tiene sus beneficios, un rey es ante todo un servidor de Dios, con la responsabilidad y liderazgo de ser el contenedor para la prosperidad de su poderío (su trabajo, familia, bienes o grupo de aquellos que buscan su liderazgo). El rey también es responsable de proteger a su reinado de su propia sombra. Esta última, es solo suya y no le pertenece a nadie más.
Aclaración: Todos tenemos el arquetipo masculino dentro y nuestra energía es más poderosa cuando hay cierto equilibrio entre energía femenina y masculina. Pero este texto hace solo referencia al arquetipo del Rey y Masculino. Algún día te contaré la versión de esto en el femenino.
Por ahora, te invito a buscar con curiosidad este arquetipo en tantas otras películas (te leo en los comentarios porque soy i-literata para todo lo relacionado a películas y series). Solo se me ocurre La guerra de las galaxias.
También te invito a sentarte con tu diario para explorar la idea de TU Scar o Darth Vader. ¿Quién o qué es? Te animo a observarlo como algo que existe en ti, para llevarte a tu siguiente nivel. Sin Darth Vader, Luke no se hubiese convertido en quien fue, ni Simba, ni __, ni __.
Cuando logré entender esto, me apropié más de mi Scar y le dije: #CHALLENGEACCEPTED.
Él, octubre, yo, mayo.
Este diluvio
de octubre
tropical
es el llanto
de mi hijo.
¿Por qué, eso?
¿Por qué, aquello?
Se acaba el mundo,
colapsa.
Y luego,
como inició,
acabó.
Sin preaviso,
quedan cielos
moteados de azules
y risas
con chistes y
¡mamá, eso!
¡mamá, aquello!
Este duelo mío
es la lluvia
de mayo.
Gotea
y se seca.
Y luego a la tarde,
otra.
No se decide.
Quiere ser verano,
no acepta.
A los cuatro días
recuerda
que puede vaciar
sus nubes cargadas,
y cae,
y descarga,
y la tierra
vuelve a la vida.
Huele a fertilidad.
Tuve a y Martha Beck tan cerca que las podía oler.
Y tengo tanto para compartir que no puedo ser tan concisa como me exige este espacio de eficiencia. De manera que será el tema del próximo encuentro de La hoja en blanco: Martes, 19 de nov. a las 5:30 p.m. (lugar por definir).
Respóndeme o comenta con un ¡YO!, para contarte en el grupo.
Haiku
En el tema de duelos:
A la salida del ojo del huracán de mi casi-divorcio, grabé este episodio con Claudia Kulish, orientadora de padres, quien pasó por uno bastante atribulado y tuvo amplia sabiduría para compartir sobre:
¿Cómo sostenerlos cuando necesitamos ser sostenidos?