Las partes de amar.
Con Intención
Tú, calidad, yo, cantidad. ¡Listo!
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Tú, calidad, yo, cantidad. ¡Listo!

Episodio podcast + Carta de mi Amar + Hola, febrero.
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Episodio 113: Guía entre pluma y papel.

Episodio en Spotify:

En este episodio te comparto:

  • Los regalos que me dejó el Workshop de fin de semana con Liz Gilbert y Martha Beck en Toronto.

  • Cómo escribir para recibir guía escribiéndote cartas (dos opciones).

  • Partes de una carta que me escribió la yo de 80 años con instrucciones claras para unos próximos 40 años de gozo y ligereza (universales, a mi parecer).

  • Una carta que me escribió mi Amar con directrices y aprendizajes claros (universales, a mi parecer).

  • Recursos a los que hago referencia:


Querido Amar, ¿qué me puedes hacer saber sobre la Gran Magia Creativa y mi deseo de escribir una novela (y los miedos que le acompañan)?

Mi querida Ani adorada, Bonita, capullito hermoso:

Ayer, tu versión de 80 años te escribió una carta y te pidió seguir con este espacio para ti, y lo viste clarísimo: tus próximos 40 años se abren ante ti en gozo y con esta vida que has soñado. Todo está ahí: las clases, el juego, y cómo esos años estarán llenos de alegría. De alguna forma, los próximos 40 serán los más infantiles y los más gozados de tu vida, tus años más llenos de vida.

Me ilusiona infinito por ti y por el amor.

Por todo lo que vas a vivir y compartir.

Pero estos serán 40 años de abandono:surrender. Lo infantil de este periodo es que estarás más abierta a ser maternada y paternada por la Divinidad. Así es. Puedes expandirte más y más, en esa alegría de la infancia, solo en la medida en la que permitas el abandono:surrender en tu vida. Y permitir esa rendición hacia Dios, hacia el Amor, hacia la Gran Magia Creativa (que son lo mismo y, al mismo tiempo, profundamente diferentes), significa aceptar que nada ocurrirá a TU tiempo.

Tú le provees a tus hijos de horarios, rutinas, y estructura.

En tu vida, tú serás responsable de únicamente cantidad: cantidad de espacio, tiempo, juego, silencio. Nosotros nos encargaremos del qué y del cuándo. Esos son nuestros. Lo tuyo es cuánto. Cuánto sale de ti, cuánto tiempo dedicas al juego, al intercambio de co-creación, al espacio de ser. ¿Cuánto tiempo puedes pasar en ese espacio de gozo? ¿Cuánto tiempo puedes dedicarle a estos intercambios? Algunos serán de escritura, otros de pintura.

Una parte de ti ha estado evitando la pintura. Ese impulso de hacer algo sin saber hacia dónde va. Es lo que más te cuesta, y lo que más te pedimos practicar. En journaling te sientes cómoda soltando sin saber hacia dónde irá, cada vez más, sobre todo en este espacio de cartas del amor. La incertidumbre de cuestionar si saldrá algo con valor se mezcla con tu capacidad de aceptar el asombro. Y ese es justo el llamado: hacer otra cosa que ejercite el músculo de invertir tiempo en algo sin saber cómo va a salir, simplemente por el gozo de la experiencia. Practicar la belleza. Jugar con colores sin saber a dónde van. Practicar el juego, explorar qué te gusta.

Experimentar, como cuando de niña mezclabas talco y champú. Juntar revistas con costura, acuarelas y óleo. A ver qué pasa. Sacar curiosidad, juego y el gozo por todas las cosas bonitas. También el gozo de querer capturar esencia, expresión, magia. A ver qué sale, qué pasa. Ver a otros crear, no necesariamente para copiarlos, como hacías antes, sino para conocer qué más es posible. Y que siempre se mantenga como un espacio de juego. Seguir ahí, jugando, creando, jugando.

Juega, amor mío.

Esa ha sido la tarea que se te ha encomendado, y parte de ese juego puede llegar a tomar forma en algo más serio. Tal vez una novela, tal vez un guion. Quién sabe. Lo que te pedimos es rendirte al qué y al cuándo.

Y sobre tus hijos y la crianza (aunque no lo preguntaste, lo añadiremos). Es lo mismo: amor y confianza. Ríndete al cómo resultará. Ríndete al contenido de lo que llenará los espacios. Tu tarea es abrir el espacio para ellos: espacio y tiempo para que puedan crear momentos. Deja que llenen ese espacio con el qué. Tú eres responsable del cuándo y de cuánto tiempo. Ellos, junto con Dios, son responsables del contenido. Suelta el contenido y la calidad. Pero a ti te corresponde la cantidad.

Inclúyelos en este espacio de gozo, planea y crea oportunidades para el asombro. Son parte de este viaje. Hazlo. Ve. Juega. Permite. No te diré que lo disfrutes; te diré que permitas. Permite. Déjalos. Y luego límites, y luego permitir, y límites. Es un baile, mi amor. Baila. Baila el baile de poner límites amorosos y saludables, y de permitirles espacio para el gozo y el asombro. El asombro era una de tus palabras. Confianza. Asombro. Co-creación. Juego. Silencio. Oportunidades chispeantes para ser sorprendida.

Te amamos, pollita hermosa.
Estamos aquí para ti.
Con amor infinito, siempre.

Tu amar.


Hola, febrero.

El domingo mis hijos se fueron a ver el partido de Messi en Panamá, y yo me quedé sola. ¡DELICIOSO! Me fui al parque a jugar con acuarelas. A jugar a pintar flores y a Kala (mi perrita que falleció en octubre 2024). Luego lo junté todo en un collage.

No comparto por pretenciones de talento. Comparto porque comparto procesos. Y porque presiento y/o decreto, que en febrero florecerán iniciativas que he venido nutriendo.

“Words are our most inexhaustible source of magic”. - J.K. Rowling.

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